Por ZHANG YONGHE*
Solo a través del desarrollo podemos promover el progreso de los derechos humanos
EL 25 de junio de 1945, en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Organización Internacional, se aprobó unánimemente la Carta de las Naciones Unidas. Los países plantearon “mejores estándares de vida” para promover el progreso económico y social de los pueblos, a pesar de que el mundo aún estaba sumergido en el dolor y era imposible tener una “vida mejor” debido a las circunstancias de la época. En 1948, cuando salió a la luz la Declaración Universal de los Derechos Humanos, tales derechos se convirtieron en un valor consentido por el que abogaba la comunidad internacional, un principio moral común de la sociedad humana, un camino común y un arma fuerte para que la humanidad pudiera perseguir una “vida mejor”. El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales manifiesta: “No puede realizarse el ideal del ser humano libre, liberado del temor y de la miseria, a menos que se creen condiciones que permitan a cada persona gozar de sus derechos económicos, sociales y culturales, tanto como de sus derechos civiles y políticos”.
En diciembre de 1986, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración sobre el Derecho al Desarrollo, que ratificó: “El derecho al desarrollo es un derecho humano inalienable en virtud del cual todo ser humano y todos los pueblos están facultados para participar en un desarrollo económico, social, cultural y político en el que puedan realizarse plenamente todos los derechos humanos y libertades fundamentales, a contribuir a ese desarrollo y a disfrutar de él”. En septiembre de 2015, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible donde se menciona que miles de millones de personas siguen viviendo en la pobreza y privados de una vida digna, y se hace un llamamiento a que la comunidad internacional se esfuerce conjuntamente por eliminar la pobreza, a fin de que más gente pueda tener una “vida mejor”. La esencia de los diversos documentos sobre los derechos humanos de la ONU es lograr una “vida mejor” para la humanidad.
Sin duda alguna, cualquier país bajo cualquier circunstancia debe fortalecer el afán de cada individuo de alcanzar plenamente su dignidad y su derecho, y sobre todo, debe convertir el inventario imaginario de los derechos humanos en una realidad que la gente pueda disfrutar. La realización de los derechos humanos va más allá de inscribirlos en algún código, y es imprescindible contar con algunas condiciones necesarias y obligatorias. Durante los más de cien a?os entre el estallido de la Guerra del Opio y la fundación de la República Popular, el pueblo chino tuvo como objetivo derrocar las “Tres Grandes Monta?as” (el imperialismo, el feudalismo y el capitalismo burocrático) y alcanzar sus propios derechos humanos. Por lo tanto, llevó a cabo una lucha ardua y, al final, logró derribar aquellas “Tres Grandes Monta?as” e hizo realidad la independencia y la liberación del pueblo.
2 de octubre de 2018. Una pareja de recién casados salta, mientras en el fondo se ve la figura de un oso panda en la calle Chunxi, en Chengdu. VCG
Aunque la situación de los derechos humanos mejoró en gran medida, no significó que se hubiera cumplido el objetivo de garantizarlos integralmente, pues la pobreza no se alivió en poco tiempo y aún faltaban recursos económicos y sociales. Bajo estas condiciones históricas y reales, cuando se aceleraba el desarrollo se tenía que garantizar primero la supervivencia, y por lo tanto los derechos a la supervivencia y al desarrollo gozaban de mayor prioridad y se convirtieron en los derechos humanos primordiales en China, un país subdesarrollado y densamente poblado. China es el país en desarrollo con mayor población del mundo, con una base económica deficiente y un desarrollo notablemente desequilibrado. Debido a tales circunstancias, no tuvo otra alternativa que explorar su propio camino para garantizar los derechos humanos.
Después de 70 a?os de la fundación de la República Popular China, la garantía de los derechos humanos ha experimentado etapas difíciles de tentativas y de desarrollo. China ha perseverado en integrar los principios universales de los derechos humanos con las circunstancias reales del país, con miras a explorar un camino particular. Sin el derecho a la supervivencia, los otros derechos humanos quedan fuera de discusión. Solo a través del desarrollo podemos erradicar los desafíos globales; solo a través del desarrollo podemos proteger los derechos básicos del pueblo; solo a través del desarrollo podemos promover el progreso de la sociedad. Hoy día, la nación china ha dado un salto histórico de la pobreza a una vida modestamente acomodada en general. Se viene garantizando el derecho al desarrollo del pueblo chino en lo económico, lo político, lo cultural, lo social, lo ecológico, entre otros aspectos. La exigencia esencial del socialismo y la misión histórica del Partido Comunista de China (PCCh) se concentran en brindar al pueblo una vida pacífica, armoniosa y digna.
Las tentativas y el desarrollo en los primeros 30 a?os de la República Popular China sentaron las bases para garantizar los derechos a la supervivencia y al desarrollo, mientras la política de reforma y apertura le infundió una nueva dinámica porque creó directamente buenas condiciones materiales y elevó notoriamente el nivel de la garantía de los dos derechos. Durante los más de 40 a?os de reforma y apertura, China abrió un camino particular para desarrollar los derechos humanos. A finales de 2015, el Comité Central del PCCh y el Consejo de Estado publicaron la decisión de ganar la batalla del acometimiento de lo más duro en la lucha contra la pobreza, y plantearon los objetivos generales para el quinquenio 2016-2020: “Para 2020, la población pobre en las zonas rurales tendrá alimentos y vestuarios suficientes y se garantizarán su educación obligatoria, su seguro médico básico y su vivienda segura; que la tasa de crecimiento de la renta disponible per cápita supere a la tasa promedio nacional y el nivel de los indicadores principales en el sector de los servicios públicos básicos se aproxime al promedio nacional; se garantizará que esté erradicada la pobreza a nivel rural, según el estándar vigente del país”.
6 de noviembre de 2018. Se inaugura en Ginebra, Suiza, la Exposición sobre el Desarrollo de los Derechos Humanos de China en la Nueva Era. Xinhua
26 de mayo de 2019. Miembros de la campa?a Free Hugs celebran el cumplea?os de un ciudadano chino en la ciudad de Puyang, provincia de Henan. VCG
Para cumplir tales metas, el Gobierno chino elaboró diferentes planes de acuerdo con un análisis estadístico sobre la población pobre realizado a finales de 2014. En primer lugar, ha ayudado a salir de la miseria a 30 millones de personas que tienen capacidad laboral y habilidades productivas, mediante el desarrollo de peque?as industrias. En segundo lugar, ha reubicado a 10 millones de campesinos en los sectores no agrícolas para liberarlos de la pobreza. En tercer lugar, ha trasladado a cerca de 10 millones de pobres de su tierra natal, donde les faltaban recursos para mantenerse. En cuarto lugar, ha incluido a los que no pueden salir de la pobreza por su propia cuenta en la cobertura de garantía del nivel de vida mínimo.
También debemos conocer los logros nada desde?ables de China en estos últimos 70 a?os en materia de derechos humanos por medio de otras estadísticas. China estableció el sistema de seguro social más grande del mundo, y la esperanza de vida del pueblo subió de 35 a?os antes de 1949 a 76,5 a?os en 2016, con lo que figuró en los primeros puestos entre los países en desarrollo. El nivel educativo del pueblo chino también ha aumentado enormemente. En 1949, más del 80 % de la población era analfabeta y la tasa de matrícula en la educación primaria era del 20 % aproximadamente; sin embargo, hoy día la tasa de matrícula en educación primaria es del 99,88 %, la tasa de consolidación (es decir, la proporción entre estudiantes matriculados y aquellos graduados en el mismo a?o) en la educación obligatoria de nueve a?os alcanzó el 93 %, y el nivel de la educación superior se está acercando al de los países desarrollados.
14 de marzo de 2013. Estudiantes de una escuela primaria reciben diccionarios gratuitos en el distrito de Xuanen, provincia de Hubei. VCG
China está acelerando el paso para perseguir una mejor vida, lo cual no solo abarca aspectos materiales, sino también institucionales como la democracia, la igualdad, la justicia, entre otros. En cuanto a la garantía institucional de los derechos humanos, la construcción política democrática y del sistema legal socialista encontró varias dificultades en estos últimos 70 a?os. Afortunadamente, después de continuos esfuerzos y exploraciones, el nivel de la garantía de los derechos civiles y políticos del pueblo se ha elevado significativamente.
En consideración a la garantía de los derechos civiles, el país impulsa el despliegue sólido de la lucha contra la corrupción mediante la reforma de la institución administrativa, en aras de condicionar y normalizar el ejercicio del poder público. Al mismo tiempo, China obedece una serie de consentimientos básicos de la Carta Internacional de Derechos Humanos, los combina con sus propias circunstancias, y de ahí ha establecido un sistema legal integral y riguroso para garantizar los derechos individuales de los ciudadanos, sobre todo, en el proceso de la gestión de los asuntos administrativos y judiciales, con base en los derechos civil, penal y administrativo.
China ha aplicado durante mucho tiempo una política para proteger la libertad de creencia religiosa de los ciudadanos nacionales y extranjeros, defender igualitariamente los derechos e intereses de los creyentes y ateos, así como garantizar según la ley las demandas religiosas de los creyentes y respetar sus costumbres. En relación a la garantía del derecho de los ciudadanos a un juicio justo, mientras promueve la perfección y renovación institucionales, el país hace uso de los frutos de las nuevas tecnologías y optimiza continuamente los servicios judiciales. China ha establecido el mayor sitio web del mundo donde se publican los escritos judiciales, mientras sus órganos se enfocan en crear un sistema judicial inteligente que garantice un juicio justo y equitativo.
Respecto a la garantía de los derechos políticos de los ciudadanos, el país salvaguarda los derechos a la participación, a la expresión y a la supervisión promoviendo la información pública sobre los asuntos gubernamentales y construyendo un mecanismo para que los ciudadanos puedan participar en la supervisión de diversas maneras. El concepto chino sobre los derechos humanos viene siendo aceptado y reconocido por la mayoría de los países y regiones del mundo. En febrero de 2017, “l(fā)a comunidad de destino de la humanidad” fue inscrita por primera vez en una resolución de la ONU; ese mismo a?o, fue incluida en otras dos resoluciones sobre la seguridad en la 72.aAsamblea General de la ONU. El concepto de la “comunidad de destino de la humanidad” se ha convertido en una premisa básica para la gobernanza internacional y los derechos humanos. China aboga por enfrentar conjuntamente con otros países los desafíos globales en materia de derechos humanos. “No hay ningún país capaz de hacer frente por sí solo a los desafíos que encara la humanidad, ni existe ningún país que pueda retirarse a una isla cerrada”, aseguró el presidente chino, Xi Jinping.
En cuanto a los derechos humanos, el presidente Xi opina que siempre hay lugar para mejoras. Si mantenemos el presente ímpetu de desarrollo, podemos confiar en que cuando se cumpla el centenario de la República Popular China, el país habrá obtenido más logros en la garantía de los derechos humanos y el pueblo estará aún más cerca de “una vida mejor”.